domingo, 14 de noviembre de 2010

Tiempo de caminos


Sólo existen

esparcidos

sin pronunciar al viento

los restos de sus huellas

el intento fallido de amar

a la distancia


Qué importa cuándo partió

o a dónde

el de los pasos con eco solitario

con tal que haya algún sitio algún destino

un lugar para el júbilo o la melancolía


Sólo existen entonces

la canción abandonada

y un rumbo desde el sur

hacia una voz cargando sus esquinas

un retrato en la idea del olvido


Tal vez fui yo ese hombre

su lamento golpeando en las paredes

quien creyó sin motivo alguna luz

de octubre amaneciendo en sus bolsillos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el fondo del alma,existe siempre un motivo para creer una luz amaneciendo.Es bien bella esta metáfora y el poema..la melancolia es un derecho del ser humano -como el júbilo-que tiene que aprender a expandirlo.
Saludos

P.D.
Hecho un enlace en mi blog,como seguidora,permitido?

Gustavo Esmoris dijo...

Hola,Gó,gracias por tu lectura atenta y por tus comentarios. Y gracias también por ese enlace a tu blog. Seguimos en contacto, un saludo grande.